jueves, 30 de octubre de 2014

Cómo disfrutar de la boda de tu hermana y no morir en el intento

Llega ese día en el que tu hermana te mira con una sonrisa, con la cara iluminada, la misma cara que puso cuando te contó que había conocido a su Fulanito, y te suelta la BOMBA: Zutanita, ¡¡¡me caso!!! En ese momento te da un vuelco el corazón, sientes una alegría gigante, te abrazas con tu hermana, la besas, gritáis, cantáis, y prometes mantener el secreto hasta que se lo cuente a tus padres, por su puesto. Todo es maravilloso, empiezas a pensar en un montón de cosas chulas que podría hacer en su boda, en el qué te pondrás, en el traje de novia...  sin saber que todo eso es ¡¡¡UNA TRAMPA!!!  Ninguna hermana de una novia sabe que lo que le espera desde ese momento hasta el día “D”, es un autentico caos, estrés, nervios y en algunos casos mucha, pero que mucha desesperación!

El comunicado se hace oficial en la familia, y siempre hay una madre, un padre, una tía, una prima, alguien que se empieza a volver loca y por lo tanto a los demás: ¿y ya has mirado el vestido? ¿Y las invitaciones? ¿Y dónde es la ceremonia? ¿Y porqué no te casas en la iglesia del pueblo, con lo bonita que es? ¿Y vas a invitar a los primos de Sebastopol? En ese momento en el que la novia no quiere amargarse el día con la noticia, la tía de turno, totalmente poseída por el espíritu wedding, mira a la hermana de la novia, y le hace las mismas preguntas: Mira a ver si se compra el vestido aquí, convéncelos para que se casen allá… pero chicas, a todas las hermanas de novias de España, QUE NO CUNDA EL PANICO.

Soy la pequeña de tres hermanas, y las dos mayores ya están felizmente casadas, así que os voy a contar todo lo que he aprendido para disfrutar de la boda de tu hermana y no morir en el intento.

Durante los preparativos todo fluye con más o menos normalidad, el vestido, el lugar, los detalles… lo complicado empieza un par de meses antes de la boda, cuando parece que el mundo se acaba, parece que está todo sin hacer y que la boda se nos echa encima!!! Aquí es cuando las hermanas tenemos que actuar. Os va a dar la sensación en muchas ocasiones de que sois vosotras las únicas personas que pensáis en pequeños detalles, que ni si quiera los novios han pensado en ello. Por ejemplo, ¿Alguien ha pensado un plan B por si llueve? ¿O se ha comprado tu hermana la ropa interior? ¿Tiene ya cerrada la hora de la manicura? Y un millón de preguntas más. Pues bien chicas, no os preocupéis, mi consejo es que cojáis papel, boli y paciencia, y empecéis a actuar como Jennifer López en la peli Planes de Boda. Todo lo que os vaya ocurriendo se apunta, y el día que os parezca quedáis con vuestra hermana y repasáis la lista, pero siempre con una respuesta, con una solución a las cuestiones que se plantean (no hay nada peor que una hermana a punto de casarse en crisis). Seguro que hay cosas que ella ya tenía en mente o incluso cerradas, pero así os aseguráis y os quedáis tranquilas.
Todas queremos una J.LO el dia de nuestra boda
La semana anterior a la boda es un poco… como diría…. difusa, ya que te toca hacer cosas familiares como  recibir a la familia que viene de fuera, echar una mano con la comida del día de después, confirmar o tachar de la lista a algún que otro invitado despistado pero también tienes que hacer cosas de hermana como hacer tilas, decirle que su traje es precioso y que le sienta de maravilla (hay un porcentaje, en mi caso del 50% en el que los días previos entran en bloqueo y tienen dudas sobre su vestido), repasar mentalmente el día de la boda para comprobar que no falta nada y que está todo en perfecto estado, ayudar a organizar las mesas (eso es lo peor sin duda), recoger las flores, regalos, detalles… Todo esto le toca a la hermana y hay que hacerlo chicas, ya que la novia suele estar en peluquería, manicura, masajes… justo en el momento en el que hay que hacer más cosas, pero bueno, es ella la que se casa ¿no?

Por fin, llega el día de la boda, y te vas a la peluquería a que te den una mano de cachapa y pintura, porque estas agotada!! Y cuando llegas a casa monísima, estupenda, con tu vestido ideal, empieza el trabajo duro. Chicas, es vuestra hermana y ese es su día, tenemos que hacer lo posible porque esté totalmente despreocupada de cualquier problema que pueda surgir en la boda, desde la cola de su vestido, pasando por que en el restaurante se han confundido de vino hasta que el equipo de música está fallando a la hora del baile, de todo esto LA NOVIA TIENE QUE SER AJENA. Esa es la misión de una hermana.

Por lo tanto y dicho esto, hasta que no comienza el baile, los tacones se quitan, la cola se recoge y ya estamos todos tranquilos, una hermana no empieza a disfrutar al 100%.
La hermana de la novia
¡¡Empieza la fiesta chicas!!
No obstante, la boda de una hermana es un día precioso, lleno de emociones, y en el que todo ese esfuerzo y ese estrés que pasas merecen la pena. Solo hay que tener clara una cosa para ser la perfecta hermana, y es que hay que pensar que es su día, que lo tiene que disfrutar ella con su chico, por lo tanto hay que dejar que hagan lo que les apetezca pero también intentar dar claridad a los momentos de enajenación producto de los nervios…

Yo me casaré, y mis hermanas estarán allí seguro. Me casaré por amor con mi Fulanito, pero también me casaré por venganza.

Nos vemos en la boda.

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